Sigue las 7 reglas de Paracelso para una vida sana: salud física, paz mental y fortaleza espiritual. Respira, reflexiona, haz el bien y domina tus sentidos.
En el siguiente video se describen las 7 reglas:
Las siete reglas de Paracelso para una vida sana
Primera regla:
Mejorar la salud.
- Respirar con la mayor frecuencia posible, de forma profunda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana.
- Beber diariamente en pequeños sorbos 2 litros de agua.
- Comer muchas frutas y masticar los alimentos del modo más perfecto posible.
- Evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, salvo en casos graves con tratamiento específico.
- Bañarte diariamente como hábito de dignidad personal.
Segunda regla:
Desterrar toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.
- Huir de personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares.
- Cambiar la contextura espiritual de tu alma es decisivo, ya que tus actos y pensamientos determinan tu destino.
Tercera regla:
Hacer todo el bien posible.
- Ayudar a quienes lo necesiten siempre que puedas.
- Evitar debilidades por personas y cuidar tus propias energías.
Cuarta regla:
Olvidar toda ofensa y pensar bien incluso del mayor enemigo.
- Proteger tu alma como un templo libre de odio.
- Destruir viejos hábitos y errores para permitir que el espíritu divino se manifieste plenamente.
Quinta regla:
Recogerte diariamente en soledad por al menos media hora.
- Sentarte cómodamente, cerrar los ojos y no pensar en nada.
- Este ejercicio fortalece tu cerebro y espíritu, y te conecta con influencias positivas.
- En este estado pueden surgir ideas luminosas que transformen tu vida.
Sexta regla:
Guardar absoluto silencio sobre tus asuntos personales.
- Abstenerte de compartir tus pensamientos, conocimientos o descubrimientos con los demás, al menos por un tiempo.
- Ser como una casa tapiada o un jardín sellado.
Séptima regla:
No temer a los hombres ni al día de mañana.
- Mantener el alma fuerte y limpia para superar cualquier adversidad.
- Reconocer que detrás de ti hay fuerzas poderosas que te protegen si elevas tu espíritu.
- Dominar tus sentidos y evitar el miedo, la desconfianza y la vanidad.