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Las Conjuraciones

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Las conjuraciones son herramientas espirituales para resolver situaciones o protegerse. Aprende a realizar el mantra Belilín para limpiar el ambiente, el Círculo Mágico para crear protección espiritual, la Conjuración de Júpiter para defenderte en situaciones negativas y la Pentalfa para proteger tu cuerpo físico diariamente.

En este video se explica el tema con mayor profundidad.

Guía Práctica de las Conjuraciones

La palabra “conjuración” puede llamar nuestra atención, pero su significado es simple: resolver o protegerse ante una situación adversa. Aquí, exploraremos diferentes prácticas espirituales que buscan armonizar, proteger y fortalecer nuestra energía: el Belilín, el Círculo Mágico, la Conjuración de Júpiter y la Pentalfa. Para mayor detalle ver el video.

El Belilín: Torre de Fuego

El Belilín es un mantra que significa “torre de fuego”, representando nuestra energía sexual ascendente por la columna vertebral. Su propósito es limpiar el ambiente de energías negativas, como pensamientos negativos o larvas astrales.

Este mantra debe repetirse tres veces como sigue:


“Belilín, Belilín, Belilín. Ánfora de salvación. Quisiera estar junto a ti. El materialismo no tiene fuerza junto a mí. Belilín, Belilín, Belilín”

“Belilín, Belilín, Belilín. Ánfora de salvación. Quisiera estar junto a ti. El materialismo no tiene fuerza junto a mí. Belilín, Belilín, Belilín”

“Belilín, Belilín, Belilín. Ánfora de salvación. Quisiera estar junto a ti. El materialismo no tiene fuerza junto a mí. Belilín, Belilín, Belilín”

Mientras lo recitas, visualiza una energía verde que purifica todo a su paso. Es importante estar plenamente concentrado en cada palabra para obtener el máximo beneficio. Puedes usar el Belilín antes de practicar meditación, dormir o en cualquier momento que sientas una carga energética negativa.


El Círculo Mágico: Protección Espiritual

El Círculo Mágico asegura que el lugar donde te encuentres quede protegido. Primero, realiza el Belilín para limpiar el espacio, y luego crea el círculo mágico. Esta práctica se realiza pidiendo ayuda a tu padre interior, quien ordenará a tu intercesor elemental (una parte sabia de tu ser) que trace el círculo.

La práctica es la siguiente:

  1. Pide a tu padre interior que ordene al intercesor elemental trazar el círculo.
  2. Visualiza un ángel con una espada verde dibujando un círculo protector a tu alrededor.
  3. Repite la letra “S” tres veces, imaginando un círculo que comienza y termina en el mismo punto.

Si sales del círculo, este se rompe, así que deberás repetir el procedimiento para restablecer la protección.

La oración completa es la siguiente:

“Padre Mío, Señor Mío, Dios Mío Te ruego si es Tu Voluntad le ordenes a mi Intercesor Elemental salir de mi cuerpo y trazar un Círculo Mágico de protección
alrededor de…….. (lugar) para hacerlo libre de las fuerzas del Mal.

Intercesor Elemental, Intercesor Elemental, Intercesor Elemental
Trabajad en el Nombre del Cristo, por el Poder del Cristo,
por la Majestad del Cristo.

SSSSSSSSS SSSSSSSSS SSSSSSSSS”


La Conjuración de Júpiter: Resolviendo Situaciones Directas

Esta técnica es ideal para situaciones críticas, como agresiones físicas o emocionales, tanto en el mundo físico como en el astral. Invoca la energía de Júpiter, el padre de los Dioses, representando fuerza y justicia.

Colócate en guardia:

  • Con la mano izquierda, cubre tu plexo solar (alrededor del ombligo).
  • Con la mano derecha, utiliza los tres dedos (representando Padre, Hijo y Espíritu Santo) para lanzar los “rayos”.

Luego, recita:
“En el nombre de Júpiter, padre de todos los Dioses, yo te conjuro: Te Vigos Coslim SSSSSSSSSSSSS”

Este conjuro se puede repetir tres veces. Visualiza los rayos emergiendo de tus dedos.


La Pentalfa: Protección Diaria

La Pentalfa, o estrella de cinco puntas te protege durante el día. Realízalo al despertar, antes de salir de un círculo mágico o al inicio de una jornada.

Pasos del ejercicio:

Con esta práctica, estarás protegido por la estrella flamígera, un símbolo de energía y poder espiritual.


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