Sobre el Padre Nuestro

El Padre Nuestro, más que una oración, es una meditación profunda para que cada uno se conecte con su Ser Interior.

En el siguiente video se puede ver la explicación relacionada con cada centro energético de nuestro cuerpo

El Padre Nuestro como meditación

Es una oración que invita a conectarnos con nuestro Padre interior. Cada frase tiene una profundidad significativa que puede ser explorada a través de la meditación reflexiva.

Análisis de cada frase

1. Padre nuestro que estás en los cielos:
   • Se relaciona con el centro intelectual superior, el Atman.
   • Los cielos simbolizan los centros superiores de conciencia en nuestra cabeza.
   • Al decir “Padre nuestro,” nos dirigimos al Padre íntimo, conectándonos con él en meditación.
2. Santificado sea tu nombre:
   • Vinculado al centro emocional superior, Budhi.
   • Santificar el nombre implica despertar la conciencia a través de la meditación, la eliminación de defectos y la transmutación de la energía.
   • La conciencia liberada asciende por la columna vertebral hacia el entrecejo, donde despierta el centro de Budi.
3. Venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en los cielos:
   • Relacionado con el centro motor y la laringe, donde actúa el verbo.
   • Pedimos que se manifieste el reino del Padre, basado en amor, justicia y voluntad divina, tanto en las dimensiones superiores como en las inferiores.
4. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy:
   • Asociado al centro intelectual inferior, a la altura del corazón.
   • El pan simboliza la sabiduría que adquirimos al comprender nuestros defectos y aprender diariamente.
5. Perdona nuestras deudas así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores:
   • Relacionado con el centro emocional inferior y la ley del karma.
   • Para recibir perdón, debemos primero perdonar, comprendiendo a los demás y reconociendo nuestras propias faltas.
6. No nos dejes caer en la tentación:
   • Conecta con el centro instintivo, donde nacen los deseos y tentaciones.
   • Superar la tentación transforma el deseo en fuego y luz, aportando sabiduría.
7. Líbranos del mal:
   • Asociado al centro sexual, fuente de energía divina.
   • Perder esta energía genera mal en nosotros mismos. Al pedir ser librados del mal, solicitamos conservar esta fuerza sagrada.